Acabas de crear tu nueva empresa y, como todo negocio, el principal objetivo es conseguir ventas lo antes posible, pero, ¿cómo vas a llegar a tu público objetivo si acabas de salir de la nada? ¿Cómo vas a crear una estrategia de marca para aportar valor a tu negocio? ¡Tranquilo, no te agobies! En este artículo encontrarás algunos de los consejos más importantes para tu iniciación como empresa en el mercado. 3, 2, 1…
1. Define la identidad de tu negocio: ¿Qué hace tu empresa?
Parece una pregunta muy obvia, pero es lo primero en lo que te debes centrar: no solo tienes que saber exactamente qué producto vendes o qué servicios ofreces, sino que también es esencial que sepas comunicar qué valor añadido puedes aportar a tu cliente. Piensa que estas compitiendo con miles de negocios que posiblemente ofrezcan lo mismo que tú. Entonces, ¿qué ofreces tú que no ofrezca la competencia? ¡La diferenciación es la clave!
2. Posicionamiento de marca
El posicionamiento es la forma en la que el público percibe tu empresa. Por ejemplo, si te dan la palabra “Innovación Tecnológica”, inmediatamente te vendrá a la cabeza la marca Apple. Aunque tu negocio acabe de empezar y es imposible que tengas una trayectoria como la de Apple, escoger 2 o 3 ideas con los cuales quieras que se identifique tu marca es esencial. ¿Quieres que se te identifique como una empresa tradicional, innovadora, creativa, transparente…? Una vez hayas elegido cómo quieres posicionarte, deberás elegir qué acciones hacer para obtener el posicionamiento de marca deseado.
3. Diseño de imagen corporativa: logotipo, eslogan, espacios…
Ahora que ya tienes la identidad de tu empresa definida, el segundo paso es transmitirlo a través de los elementos corporativos. El logotipo es uno de los más importantes, ya que tu cliente debería identificar tu negocio con solo echarle un vistazo a tu logo. Tu público está expuesto a miles de logotipos día tras día, y debes conseguir que el tuyo llame la atención y pueda ser recordado fácilmente.
- Un buen logotipo tiene que ser sencillo y visual, sin sobrecargarlo con elementos decorativos. Intenta que su forma esté relacionada con la actividad de tu negocio, por ejemplo, si te dedicas al alquiler de apartamentos, este es un buen ejemplo de incorporación de marca dentro del logo:
- El eslogan es la frase que acompaña la marca y tiene como objetivo dar más información a tu público sobre qué ofrece tu negocio. Este debe ser corto, claro y conciso y debe transmitir un concepto global de tu marca en una sola lectura.
- Si cuentas con una tienda física, los elementos dentro de ella también ayudarán a transmitir tu imagen de marca. Por ejemplo, la incorporación de madera en los espacios físicos proporciona una sensación de humanidad y calidez. El color blanco transmite pureza, honestidad, limpieza y organización.
4. Diferenciación de la competencia
Cuando tengas los 3 puntos anteriores definidos, es el momento de observar más a fondo qué hace tu competencia. Debes tener muy claras sus fortalezas y sus debilidades, pregúntate en qué son mejores que tú y cómo mejorarlo. También te interesa saber en qué aspectos son débiles para conseguir ventajas competitivas y ofrecer a tus clientes algo que la competencia no ofrezca. Solo así te elegirán a ti antes que al competidor.
5. Comunicación de marca
Cuando sepas qué te diferencia de la competencia, encárgate de comunicarlo a tu público. Hoy día es muy sencillo gracias a las nuevas tecnologías; estas proporcionan un impacto inmediato y tienen la capacidad de llegar a personas de diferentes partes del mundo.
Conocer todas las redes sociales y la función de cada una de ellas es muy importante, ya que dependiendo de qué red social utilices, el contenido que deberás publicar será uno u otro y el público al que te dirijas también será diferente. También puedes comunicar tu marca a través de tu página web, blog, publicidad… ¡Cualquier lugar es bueno para darte a conocer!
Es muy importante que cuando tengas definida la identidad de tu marca no dejes de regarla, como si de una planta se tratara. Además, posicionamiento de marca es algo que se consigue gracias a la perseverancia y recordándole a tu público quién eres y qué tienes de valor para ofrecerte día tras días. Y recuerda: lo más importante es comenzar construir la imagen de tu marca desde el principio; siéntate en tu despacho durante días si es necesario y piensa bien qué quieres comunicar antes de pasar a la acción. Si tienes una estrategia bien definida, ¡lo demás será mucho más sencillo!